Estos caprichosos cultivos deben alimentarse al menos tres veces por temporada.
Los jardineros experimentados deciden hacer esto con más frecuencia para garantizar una cosecha de alta calidad.
Algunas personas prefieren combinar riego y fertilización.
Al mismo tiempo, para no perder mucho tiempo en los trámites, se combinan.
En este caso, se añaden preparaciones especiales para verduras al barril de agua sedimentada. Solo es importante calcular correctamente la cantidad de aditivos, ya que un exceso de elementos adicionales también afecta negativamente el estado de las plantaciones.
Si riegas tomates y pimientos dos veces por semana, entonces debes tomar de 5 a 7,5 gramos de pecácido y hasta 4 gramos de monofosfato de potasio por cada 10 litros de agua.
La cantidad de fondos debe multiplicarse por la capacidad del barril. El resultado es una concentración segura para cada riego.
Esto le permite obtener una cosecha mayor y de mejor calidad.