Las hormigas se consideran una amenaza para casi cualquier jardín, ya que pueden dañar plantas y cultivos.
Resulta que para neutralizar esta amenaza, puedes usar mijo simple, que puedes comprar en cualquier tienda.
La debilidad de las hormigas son las sustancias dulces y almidonadas; pueden usarse para atraer insectos.
El mijo no causa daño a los humanos ni a las plantas; se descompone de forma segura en el suelo.
Distribuimos el mijo alrededor del hormiguero: las hormigas tomarán el grano y lo trasladarán al hormiguero, que pronto será destruido.
Puedes agregar polvo de sílice, ácido bórico y hojas de té al mijo. Esto eliminará más rápidamente los molestos insectos.
Se recomienda utilizar aromas para repeler: son adecuados la menta, el aceite esencial, la lavanda, la pimienta y la canela.
Puede distribuir estas sustancias alrededor del nido o en los caminos por los que se mueven los trabajadores de la colonia.