Este remedio popular ha sido probado por más de una generación de jardineros.
Ningún residente de verano estará feliz de ver cómo hordas de plagas destruyen el follaje del repollo.
Los jardineros intentan deshacerse de las orugas y las babosas lo más rápido posible. Pero no siempre conviene utilizar productos químicos, porque pueden acabar en la mesa junto con la cosecha.
Un remedio popular elaborado con piel de ajo y cebolla te salvará de las orugas y las babosas.
Para preparar la infusión se toma 1 kg de plumas de ajo o 10 cabezas de verduras. También necesitarás 2-3 kg de cáscaras de cebolla.
Si utilizas cabezas de ajo, debes triturarlas para que la verdura suelte su jugo. También es mejor cortar las plumas. Se colocan los ingredientes en un balde y se vierten 10 litros de agua caliente.
El producto se infunde durante exactamente un día. Luego se filtra el líquido y se rocía sobre el repollo por la noche.
El tratamiento repetido se realiza cada 7-10 días o después de la lluvia. De lo contrario, las plagas pueden regresar y terminar lo que comenzaron. Es importante recordar que este remedio no está preparado para uso futuro, sino que se usa de inmediato.