Al cuidar una orquídea, es importante no exagerar con las dosis.
El arsenal de remedios caseros está repleto de diversas recetas para todas las ocasiones.
También tienen sitio para plantas de interior. Por ejemplo, algunos jardineros recomiendan regar la orquídea con agua con miel, hojas de té, solución de azúcar, infusión de jengibre y decenas de otras opciones.
Quizás estas prescripciones podrían funcionar como medidas adicionales. Pero sin fertilizantes básicos, no darán resultados impresionantes y también pueden causar daños si se aplican incorrectamente o se elige incorrectamente la dosis.
Tres macroelementos influyen en la brotación de una orquídea: nitrógeno, potasio, fósforo. Puede obtener estas sustancias útiles y necesarias para la planta con un solo fertilizante.
Se deben agregar estiércol tratado al suelo de la orquídea: caballo, vaca, pollo. Contienen los elementos que necesitan los colores. Las raíces recibirán la nutrición necesaria, gracias a la cual la floración durará mucho tiempo.