En los invernaderos se cultiva una gama limitada de cultivos, por lo que los residentes de verano suelen plantar pepinos después de tomates, pimientos y berenjenas.
Pero los agrónomos experimentados no tienen prisa por plantar pepinos después de pimientos y berenjenas. Y hay dos razones para esto.
Primera razón: agotamiento del suelo
A diferencia de los tomates, que pueden crecer incluso en suelos pobres, los pimientos y las berenjenas son tan exigentes en términos de nutrición como los pepinos. En el transcurso de una temporada, estos dos cultivos agotan enormemente el suelo. Y luego se planta el mismo pepino voraz en el mismo lugar. Experimentará hambre. Por supuesto, este problema se puede solucionar añadiendo una gran cantidad de fertilizantes orgánicos, pero si esto no es posible, es mejor buscar otro lugar para los pepinos.
Razón dos: ácaros
Los ácaros pueden causar graves problemas en su jardín de pepinos. Estos insectos se alimentan de la savia de las plantas, lo que provoca un deterioro de la calidad y cantidad del cultivo y, en ocasiones, la muerte de la propia planta.
Y, sobre todo, a esta plaga le encantan las berenjenas. Es en ellos donde aparecen los primeros representantes, que rápidamente chupan el jugo de las hojas de los "pequeños azules", luego pasan a los pimientos y solo luego a los tomates no muy sabrosos.
El problema es que a los ácaros les encantan los pepinos casi tanto como las berenjenas y los pimientos. Y la próxima temporada, después de pasar el invierno en el jardín, atacará con entusiasmo el nuevo "plato" que una persona cariñosa le plantó.
Si todavía es necesario plantar pepinos después de berenjenas o pimientos, se debe prestar especial atención a la lucha contra los ácaros. Y principalmente sobre berenjenas y pimientos.
Si no quieres utilizar productos químicos para combatir los ácaros, tendrás que utilizar métodos preventivos. Esto significa que debes revisar periódicamente tus plantas en busca de ácaros y mantener niveles óptimos de humedad y temperatura en el invernadero. A los ácaros les encantan los matorrales, por lo que no es necesario posponer el deshierbe. A él tampoco le gusta la caléndula, por lo que conviene plantarla en el parterre del jardín.
También vale la pena prestar atención a las preparaciones biológicas que destruyen la plaga pero no dañan a los humanos.