La cosecha de fresas puede no ser de la mejor calidad, a pesar de todos los esfuerzos del propietario de la finca.
Un residente de verano puede regar completamente, aplicar fertilizantes a tiempo, aflojar el suelo, proteger la planta de las condiciones climáticas adversas y aun así obtener bayas pequeñas y ácidas.
¿Por qué sucede esto? ¿Por qué las fresas de jardín no son lo suficientemente grandes ni sabrosas?
Lo más probable es que se deba al menos a uno de los siguientes motivos.
Las fresas crecen en el lugar equivocado
Para las fresas de jardín, debe elegir el sitio más adecuado.
Si las condiciones resultan desfavorables, será difícil formar frutos en los arbustos de fresa, incluso si el residente de verano hace todo lo posible para obtener una cosecha abundante.
La planta debe ubicarse en un lugar bien iluminado. Además, no debes colocar el cultivo en un lecho donde crecieron patatas la temporada pasada.
Si no se cumplen las condiciones, entonces se deben replantar los arbustos.
Variedad inapropiada seleccionada
Un error al elegir una variedad de fresa reduce gravemente las posibilidades de obtener una buena cosecha.
El veraneante debe recordar que la elección de una u otra variedad vegetal debe tener en cuenta las condiciones climáticas.
Los arbustos son demasiado viejos.
Si los arbustos de fresa ya tienen varios años, entonces no se puede contar con la formación de bayas grandes y dulces.
Las plantas deben renovarse al menos una vez cada tres años.
Tampoco debemos olvidarnos de la necesidad de eliminar aquellas partes de los arbustos que presenten signos de enfermedad.