El eneldo es una hierba de sabor agradable que hace que los platos sean mucho más apetecibles.
Es por eso que muchos jardineros no pueden imaginar ni una sola temporada de verano sin cultivar esta vegetación.
Para que la cosecha de eneldo te complazca con su abundancia, debes seguir muchas reglas.
Y estamos hablando no solo de riego y fertilización oportuna, sino de cinco puntos más importantes.
El lugar correcto para aterrizar
A pesar de toda su sencillez, no todas las zonas son aptas para el eneldo.
Por eso, la planta nunca debe estar a la sombra. Cuanto mejor esté iluminado el lugar, mayores serán las posibilidades de una buena cosecha.
El momento adecuado para plantar
Vale la pena plantar eneldo en los días en que ya hace suficiente calor.
Es bueno si la temperatura del aire es de al menos +16 grados.
Sí, los cultivos de huerta pueden soportar temperaturas mucho más bajas. Y, sin embargo, plantar en un clima cálido es la clave para obtener altos rendimientos de eneldo.
"Vecinos" adecuados
Es bueno que el eneldo crezca junto a patatas, legumbres, remolachas y repollo.
Un “barrio” así garantizará la ausencia de plagas y enfermedades. No habrá deficiencias nutricionales.
"Vecinos" no deseados
Pero si los "vecinos" del eneldo son los tomates, las zanahorias y el apio, entonces es poco probable que puedas recolectar muchas verduras jugosas.
No utilices exceso de fertilizante
Durante el período de cultivo de eneldo, lima y harina de dolomita no deben aparecer en el suelo.
Además, estos productos no se pueden aplicar a la cobertura del suelo antes de plantar.
Si aún se usaron fertilizantes, entonces ya no vale la pena cultivar eneldo en una cama de este tipo en la actual temporada de verano.