Las remolachas se plantan con semillas, pero en este caso nadie ha cancelado el método de las plántulas. En este último caso, la cosecha se puede recoger antes.
Pero hay varios puntos importantes que determinan estas dos opciones diferentes para el cultivo de tubérculos. La cosecha depende 100% de ellos.
Primero, el lugar de aterrizaje.
A las remolachas no les gustan mucho las zonas soleadas y, por lo tanto, quienes plantan el cultivo de raíces en una zona sombreada tienen más posibilidades de obtener una rica cosecha de hortalizas grandes y dulces.
En segundo lugar, los vecinos.
Las remolachas no necesitan un lecho especialmente preparado. Esta es una verdura bastante amigable a la que le irá bien con los demás. Pero es mejor colocarlo en el mismo lecho que el repollo, dicen los jardineros.
En tercer lugar, los fertilizantes.
Aquí tampoco hay que ser celoso. Será suficiente agregar humato de sodio al suelo antes de plantar. Otra opción útil implica el uso de sulfato de sodio.
Estas tres reglas simples lo ayudarán a obtener una cosecha de remolachas grandes, jugosas y dulces que se almacenarán bien.