La mayoría de los residentes de verano intentan evitar los fertilizantes sintetizados químicamente y prefieren los naturales. Después de todo, usted quiere cultivar las verduras más saludables para su familia.
Este artículo hablará sobre qué fertilizantes naturales pueden estimular el crecimiento de los tomates.
5 súper fertilizantes sin una gota de químicos
1. té
Mucha gente ha oído que se deben añadir hojas de té secas a las tazas al trasplantar plántulas. Pero esto conduce a la aparición de mosquitos que se alimentan de materia orgánica y al mismo tiempo pueden comerse raíces jóvenes. Por tanto, dicha alimentación trae más problemas.
Se pueden agregar hojas de té y café de manera segura al hoyo al plantar en el jardín. Allí, la fertilización dará un buen resultado, ya que las hojas de té se irán descomponiendo paulatinamente, aportando nutrición a la planta.
Es mejor alimentar las plántulas con té. Sí, sí, los tomates responden bien al riego con una infusión débil de té. El té contiene muchos nutrientes que ayudan a que las plantas jóvenes se fortalezcan. Se recomienda regar no más de una vez al mes.
2. Azúcar
1 cucharada l. El azúcar por 1,5 litros de agua es un excelente complemento de carbohidratos para las plántulas de tomate. Puede alternarse con té o usarse juntos.
3. Levadura
Los jardineros experimentados suelen utilizar levadura para estimular el crecimiento de las plantas que se han plantado en el jardín.
Esta alimentación se realiza una semana después de la siembra. Es necesario diluir 50 g de levadura en un litro de agua, donde se disuelve 1 cucharada. l. Sáhara. Mantenga la solución en una habitación cálida durante 1 a 2 horas para que la levadura se despierte y comience una vida activa. Luego diluya un litro de levadura en 10 litros de agua ligeramente tibia. Vierta entre 0,5 y 0,7 litros de fertilizante debajo de la planta.
La levadura comenzará a procesar activamente la materia orgánica, liberando nutrientes, lo que estimula el crecimiento activo de los tomates.
4. Gordolobo
De 10 a 15 días después de plantar tomates en campo abierto o en invernadero, se pueden alimentar con gordolobo (1 litro de gordolobo por 10 litros de agua). Esto proporcionará a las plantas el nitrógeno que necesitan durante la etapa de crecimiento inicial. El tomate comenzará a desarrollar rápidamente una masa verde.
5. Fertilizantes húmicos
Las preparaciones húmicas contienen ácidos húmicos, que aumentan la absorción de fertilizantes. Por sí solos, no son un fertilizante completo, pero mejoran el efecto de otros fertilizantes, lo que conduce a un desarrollo más activo de los tomates.
Al alimentar tomates, conviene recordar que un exceso de nitrógeno provoca el engorde del arbusto y una disminución del rendimiento.