El ajo no sólo es un producto beneficioso para la salud humana, sino también un remedio eficaz para el cuidado de las plantas de interior.
El ajo contiene fitoncidas, alicina y otras sustancias que tienen propiedades antifúngicas, antibacterianas y antivirales.
Con el ajo se pueden proteger las plantas de plagas, enfermedades y podredumbre, además de mejorar su crecimiento y floración. A continuación se muestran algunas formas de utilizar el ajo para las plantas de interior.
Enterrar los dientes de ajo en el suelo.
Este método ayudará a deshacerse de insectos como pulgones, cochinillas, arañas rojas, etc., que chupan los jugos de las plantas y las debilitan.
Para hacer esto, corte un diente de ajo en trozos y entiérrelos en el suelo en una maceta a una profundidad de 2-3 cm. Riegue la planta con agua dulce. Después de dos semanas, recoja y deseche los trozos de ajo para evitar que se pudran y se formen moho.
Rociar las plantas con infusión de ajo.
Este método ayudará a prevenir o tratar enfermedades fúngicas y bacterianas como el mildiú polvoriento, el tizón tardío, el moho gris, etc., que afectan las hojas y los tallos de las plantas y provocan su caída y manchas.
Para ello, muele un diente de ajo en una prensa de ajos o en una batidora, disuélvelo en un litro de agua y déjalo durante 24 horas. Colar la infusión y rociar la planta cada 3-5 días hasta que mejore el estado.
Agregue ajo a los fertilizantes para plantas.
Este método ayudará a mejorar la nutrición de las plantas, estimulará su crecimiento y floración y también aumentará su inmunidad al estrés y condiciones adversas.
Para ello, añade unas gotas de jugo de ajo o unos trozos de ajo al abono líquido o seco para plantas de interior y mezcla bien. Alimente la planta con este fertilizante según las instrucciones del paquete o según sea necesario.
El ajo es una forma sencilla y económica de cuidar las plantas de interior y protegerlas de diversos problemas. Con el ajo puedes deshacerte de plagas, enfermedades y podredumbre, así como mejorar la nutrición, el crecimiento y la floración de las plantas.
Elige el método de uso del ajo que mejor se adapte a tus plantas y a tus preferencias.