No todos los jardineros pueden lograr una floración lujosa de las dalias perennes favoritas de todos.
La razón de esto son los errores cometidos al plantar esta planta.
Uno de los errores más comunes tanto entre principiantes como entre profesionales es que la tierra no sea apta para las dalias.
Si desea que incluso los transeúntes se detengan en su cerca para admirar las dalias en flor, asegúrese de preparar el área con anticipación y también agregue bolitas de estiércol de pollo o caballo.
Otra regla importante, que por alguna razón a menudo se ignora, es que al plantar es necesario rociar tanta tierra alrededor del cuello de la raíz que quede completamente cubierto.
Esto se debe al hecho de que las heladas nocturnas no son un fenómeno tan raro a principios de la primavera.
Además, no te olvides de la necesidad de deshacerse de todas las hojas inferiores que estén en contacto con el suelo. De lo contrario, pueden comenzar procesos de descomposición.
Por último, asegúrese de mantener las dalias a la sombra durante el primer mes después de la siembra; la exposición al sol es perjudicial para los delicados brotes.