Los tomates son una planta bastante exigente; sólo producirán una buena cosecha cuando reciban todo lo importante para su propio desarrollo.
Reglas básicas
Al agregar fertilizantes directamente al hoyo de plantación, debe pensar en la mejor manera de alimentar la planta. El contacto de las raíces de las plántulas con la sustancia activa puede provocar que la plántula se queme, lo que afectará negativamente a la cosecha.
Para fertilizar, es mejor elegir materia orgánica. Ella está más segura. No es recomendable aplicar sustancias minerales desde la raíz. Además, el exceso de alimentación al plantar plántulas puede matar el aparato radicular de los tomates.
Que usar exactamente
La opción de fertilización óptima es el humus. Se introduce en los hoyos preparados con anticipación, a más tardar 2 días antes de plantar las plántulas.
Aquí las dosis son importantes: unos 50 g por arbusto. Para que las raíces jóvenes de las plántulas no se quemen, es mejor rociarlas con tierra.
Se aplica compost bien maduro debajo del arbusto en una cantidad de 250 g.
Los tomates responden bien a la adición de ceniza de madera. Esto los hace crecer y dar frutos activamente, y los frutos se vuelven más sabrosos.
Un puñado de ceniza será suficiente para un hoyo.
La cáscara de cebolla se considera un fertilizante complejo. Un puñado es suficiente para un arbusto de tomate. Encurte la tierra y, cuando se sobrecalienta, se convierte en un excelente aderezo.
Las cáscaras de huevo trituradas proporcionan a los tomates el calcio necesario para una fructificación normal y la prevención de la pudrición apical.
También es una buena idea agregar desechos de pescado mezclándolos con la tierra en el fondo del hoyo. Los tomates crecen bien con los peces y proporcionan ricas cosechas. Tiene todo lo que necesitan: potasio, fósforo, calcio, magnesio, y si le añades cáscara de plátano triturada, las plantas obtendrán potasio natural.
Al agregar estos componentes, puede cultivar plántulas poderosas, saludables y de crecimiento activo que sean resistentes a diversos factores externos. No debemos olvidarnos de aplicar el abono necesario a la hora de plantar. Ésta es la clave para una cosecha abundante.