La grosella negra puede considerarse legítimamente el arbusto favorito entre los residentes de verano y produce bayas aromáticas.
La cosecha cobra vida tan pronto como se derrite la nieve, inmediatamente después de las grosellas.
Pero a veces los jardineros todavía tienen que luchar por una gran cosecha de grosellas.
Lo principal en este asunto es brindar a los arbustos un cuidado de calidad. Por tanto, no está de más averiguar por qué la cosecha es escasa.
1. Poda tardía
Es demasiado tarde para podar los arbustos cuando los cogollos ya han florecido. Estas actividades se realizan exclusivamente antes del inicio del flujo de savia y del hinchamiento de las yemas.
Es importante saber que las hojas de grosella son uno de los primeros cultivos de jardín en florecer, incluso por delante de las grosellas. Y si poda los arbustos a finales de la primavera, cuando las hojas están completamente expandidas, esto amenaza con perder una parte impresionante de la cosecha.
2. Riego insuficiente
El nivel de humedad del suelo debajo de los arbustos es un matiz fundamental para las grosellas. El desarrollo de la cultura en una tierra eternamente seca será muy modesto.
La falta de humedad no permitirá que los arbustos crezcan con normalidad. Y si la sequía en primavera no puede dañar fundamentalmente a las grosellas rojas, entonces las grosellas negras no cederán una buena parte de las bayas debido al riego insuficiente.
Aquí todo es serio: la escasez de agua esta temporada puede afectar no sólo a la cosecha de este año, sino que también provocará escasas cosechas el próximo verano.
3. Necesidades dietéticas
El suelo pobre debajo de las grosellas es una imagen inaceptable. Esto todavía conduce a las mismas cosechas modestas. Es necesario dar por sentado que los arbustos que han estado creciendo en los mismos lugares durante más de diez años no estarán cubiertos de abundantes bayas.
Durante ese tiempo, las plantas han “sacado” más de una vez todos los nutrientes posibles del suelo circundante.
Para mejorar la situación, el jardinero debe saturar anualmente los troncos de los arbustos con las sustancias necesarias, incluido el compost y los microelementos. Y la primavera es la mejor época para aplicar una buena dosis de fertilizante.