En la primavera, cuando el suelo se haya calentado completamente, puede comenzar a fertilizar las grosellas para poder cosechar la cosecha en cubos en el verano.
Los jardineros tienen varias opciones para elegir cómo fertilizar los arbustos frutales después del invierno.
Fertilizantes minerales
Mientras la grosella recién se despierta después del invierno y abre sus hojas, necesita nitrógeno. La planta recibirá este macronutriente a partir de urea (urea), nitroamofosfato o nitrato de amonio.
En la segunda mitad de la primavera, las grosellas se fertilizan con sulfato de potasio. A principios o mediados de mayo, los arbustos se riegan con una solución: 10 g de sulfato de potasio por 10 litros de agua.
“Cóctel” de vitaminas
Una mezcla de nutrientes aumentará significativamente la productividad. Durante la floración, las grosellas se rocían con una solución: 2 g de sulfato de cobre, 3 g de ácido bórico, 3 g de molibdato de amonio por 10 litros de agua.
excrementos de pollo
A los arbustos frutales les encanta este fertilizante, pero no debe estar fresco. Utilice arena de 2 a 3 semanas. El fertilizante se esparce debajo de los arbustos: ½ cubo por 1 "cuadrado".
Abono y humus
Estos fertilizantes orgánicos se encuentran entre los mejores para las grosellas en primavera. Contienen los nutrientes más esenciales para los arbustos.
El abono o humus se complementa con ceniza: 1 taza por cubo de fertilizante. La mezcla se esparce debajo de los arbustos y luego se incorpora ligeramente al suelo.