Las grosellas son una baya sabrosa y nutritiva que se puede cultivar en su cabaña de verano.
Sin embargo, los errores habituales que cometen los jardineros minimizan todos los esfuerzos por cuidar esta planta.
Estos son 3 errores obvios que conviene evitar al cultivar grosellas.
Plantar arbustos de grosella
Elegir el lugar equivocado se convertirá en su defecto imperdonable, que afectará radicalmente el volumen de la futura cosecha.
Las grosellas prefieren espacios bien iluminados y suelo fertilizado. Si los arbustos se colocan en un área demasiado sombreada, es posible que la planta no produzca tantos frutos como esperaba.
También es importante evitar plantar grosellas junto a grosellas, grosellas negras y cerezas de pájaro.
Regar grosellas
La planta requerirá humedad constante, pero el riego excesivo puede provocar la pudrición de las raíces. Un riego insuficiente no proporcionará a la planta toda la humedad y no se puede evitar una disminución en el rendimiento.
Es muy importante regar la planta al menos 3 veces por temporada, sin olvidar regar la planta a finales de mayo - principios de junio, cuando está en marcha el proceso activo de crecimiento y desarrollo de los ovarios.
Luego, las grosellas se riegan a finales de junio, cuando maduran las bayas de los arbustos. Una vez más, después de la cosecha.
Poda de groselleros
Necesario para mantener la salud de las plantas. Descuidar la poda hará que las ramas se enreden, lo que afectará negativamente al rendimiento.
Al evitar estos errores comunes, puede estar seguro de que sus groselleros darán frutos incansablemente.