Las opiniones de los residentes de verano, tanto experimentados como principiantes, difieren sobre la cuestión de a qué temperatura se debe utilizar el agua para regar el repollo.
Algunas personas creen que el agua fría es adecuada para regar los cultivos.
Gracias a este riego, creen, es posible evitar la aparición de plagas de insectos en los lechos de repollo.
Otros están firmemente convencidos: es necesario regar el repollo exclusivamente con líquido tibio, cuya temperatura esté en el rango de +17 a +22 grados.
Los defensores de este punto de vista creen que debido al agua fría, el crecimiento de las plantas se detiene.
Además, aumenta el riesgo de daños a los vegetales por enfermedades fúngicas y los gusanos beneficiosos se niegan a trabajar en ese suelo.
Admitámoslo: hay muchos más partidarios del riego con agua tibia, por lo que tiene sentido escuchar la opinión de la mayoría.
A pesar de que el repollo es un cultivo resistente a las heladas, use agua a una temperatura de al menos +12 grados para humedecer las camas y, por la noche, riéguelo con una manguera en los surcos, no en los agujeros.