El eneldo complementará perfectamente cualquier plato por su sabor y aroma.
Además, estas verduras son muy saludables.
Por lo tanto, a muchos residentes de verano les gusta cultivar en sus propias parcelas. La ventaja es que el eneldo no tiene pretensiones, lo que significa que le deleitará fácilmente con hierbas frescas y aromáticas para el almuerzo o el desayuno.
Pero esto no significa que puedas rechazar la alimentación.
Una solución a base de amoniaco es excelente como fertilizante.
Preparar el regadera es muy sencillo.
Sólo se deben diluir 20 ml de un producto farmacéutico al 10% en 5 litros de agua. Para mayor eficacia, es recomendable añadir media cucharadita de ácido cítrico.
Puedes repetir el procedimiento una vez por semana.
Como señalan los jardineros experimentados, esta fertilización periódica del eneldo durante la temporada de crecimiento ayudará a que las verduras crezcan rápidamente en una masa verde tierna.