Muchos jardineros que son fanáticos de los métodos populares de alimentación probablemente se hayan encontrado con recomendaciones para alimentar las plantas con decocciones de verduras y hongos que sobraron después de preparar la cena.
Averigüemos si dicho fertilizante es útil para las "mascotas verdes".
Esto puede resultarle una sorpresa, pero estos líquidos no están exentos de beneficios.
El caso es que cuando se cocinan las verduras, parte del potasio y otros oligoelementos que contienen permanecen en el agua.
Cuando se colocan en macetas con flores de interior, pueden funcionar como fertilizante orgánico.
El caldo de verduras puede actuar como alimento para las bacterias beneficiosas del suelo, que se sabe que ayudan a absorber y procesar, por ejemplo, el nitrógeno y otras sustancias que ingresan al suelo.
Este tipo de alimentación es especialmente relevante para agricultores o recolectores de bosques que cocinan una gran cantidad de frutas diferentes.
Atención: como ocurre con cualquier otro fertilizante, en este caso es importante no exagerar. Se permite el uso de decocción de vegetales o hongos no más de una vez cada dos semanas.
