Si las plantas de interior empiezan a tener peor aspecto, sus hojas se vuelven amarillas y parecen atrofiadas, entonces esto es un signo de deficiencia de hierro.
Puedes compensar la escasez de forma muy sencilla.
Es necesario enterrar varios clavos oxidados en la maceta, lo que liberará la sustancia necesaria en el suelo.
Puedes coger clavos nuevos, pero les llevará más tiempo empezar a saturar la tierra con hierro.
¿Pero qué más puedes poner en las macetas?
Puedes reponer el hierro con té de hojas verdes. Sólo se debe utilizar producto seco. No se puede utilizar la masa cruda que queda después de beber té. En este caso, aparecerá moho en la maceta.
Si las plantas tienen deficiencia de potasio, un plátano normal es perfecto para reponerlo. Basta con coger la piel y picarla, para luego enterrarla en el suelo.
El calcio se puede obtener a partir de cáscaras de huevo previamente trituradas.