Las grosellas son un producto sano y sabroso. Pero para obtener una cosecha excelente, es necesario aplicar fertilizantes a tiempo.
Este arbusto frutal necesita ser alimentado varias veces por temporada. La primera parte de los fertilizantes se suele aplicar antes de la floración para aportar fuerza a la planta.
La alimentación de primavera, incluso antes de que se hinchen los cogollos, es especialmente importante. Es necesario añadir hasta cinco kilogramos de compost o humus, que se mezcla con urea, sulfato de potasio y superfosfato.
El producto debe verterse en una capa densa alrededor del suelo y rociarse ligeramente con turba o tierra.
Si las grosellas ya están comenzando a florecer, entonces el purín o la nitrofoska serán adecuados como fertilizante.
En mayo, será necesario regar las plantas con una mezcla de 60 gramos de superfosfato, 40 gramos de sulfato de potasio y un litro de ceniza de madera.
Luego, después de la floración, es necesario volver a alimentar los arbustos frutales. Es recomendable volver a aplicar estiércol debajo de las plantas.