No te desesperes si estás cansado de comprar ajo insípido en el supermercado.
Con un poco de esfuerzo podrás cultivar tus propios ajos con cabezas enormes y jugosas que te deleitarán hasta la médula.
Si desea cultivar ajo de un sabor y tamaño verdaderamente excepcionales, hay algunos pasos clave que debe seguir. Y lo principal en este asunto es una alimentación adecuada.
¿Qué necesita el ajo?
El ajo es un cultivo relativamente sencillo que, con el cuidado adecuado: fertilización y riego, puede sorprender con una gran cosecha.
Si desea cosechar bulbos de ajo grandes y sabrosos que duren todo el invierno, es importante brindarle al ajo los nutrientes que necesita de manera oportuna.
Abono para ajo en primavera.
Ofrezca sulfato de amonio a su ajo a principios de la primavera.
Es este fertilizante el que es bueno para alimentar al ajo en la etapa de su despertar. Y esto se puede hacer antes de la germinación.
Esta alimentación ayudará a que las plumas del ajo se mantengan verdes y no se pongan amarillas durante la temporada de crecimiento.
No tenga miedo de aplicar fertilizante literalmente en la nieve; el sulfato de amonio con agua derretida penetrará en el suelo y comenzará a disolverse, liberando sustancias activas.
Los beneficios de la alimentación
Las raíces de ajo reciben el azufre y el nitrógeno que necesitan.
La fertilización se puede volver a aplicar si es necesario, cuando la pluma de ajo crezca entre 10 y 15 cm.
Si es un jardinero experimentado o nuevo en el cultivo de ajo, ahora sabe todo lo que necesita para cultivar ajo fuerte y sano y disfrutar de una cosecha abundante.