Las plántulas de repollo son caprichosas: necesitan mucha luz y frescor.
En tales condiciones, las plántulas crecen fuertes y fuertes.
Sin embargo, incluso en condiciones de apartamento, las plántulas serán ideales y no sufrirán patas negras. Solo necesita seguir algunas reglas simples de cuidado.
Aditivo para el suelo
El primer secreto está en las cenizas. El hecho es que las plántulas en las primeras etapas necesitan un suelo muy húmedo. Pero al mismo tiempo, la alta humedad supone un riesgo importante de sufrir patas negras.
Ash resuelve el problema. Elimina el exceso de humedad y luego, según sea necesario, la devuelve. En promedio, agregue 1 taza de ceniza por cada 10 litros de tierra.
Cuidando las plántulas
Las plántulas no se riegan durante los primeros 5 a 7 días después de la emergencia. Deja que la tierra se seque. Ésta es la base para un desarrollo adecuado. Además, las plántulas se trasladan al alféizar de la ventana más iluminado o se utiliza iluminación adicional.
El riego se reanuda después de una semana, pero solo en la cubeta. No se puede verter agua sobre las plántulas.
Prevención oportuna
El riego se realiza con una solución débil de manganeso (solución rosa). Sólo en este caso el suelo se humedece desde arriba. El tratamiento se realiza una vez cada 10 días. Riegue para que el suelo quede mojado hasta una profundidad de 1 cm.