Ficus es una de las plantas de interior más populares y a la que le encanta el buen cuidado.
En respuesta a la atención de los propietarios, en el ficus crece una hermosa vegetación y complementa casi cualquier interior.
Hay varios matices que vale la pena considerar a la hora de cultivar esta planta de interior.
luz dispersa
A los ficus les encanta la luz difusa, que cae suavemente sobre el follaje. La luz solar directa tiene un efecto perjudicial sobre la salud de la planta.
Temperatura del aire
A un nativo de los trópicos y subtrópicos le encanta cuando la temperatura del aire es de +22 ... +25 °C. Sin embargo, en invierno se puede bajar a +16 ... +20 °C.
Incluso en la estación fría, cuando comienza la temporada de calefacción, es necesario rociar los ficus y hacer todo lo posible para que el aire no esté demasiado seco. A la planta le encanta la humedad.
Fertilizante superficial
Ficus se alimenta periódicamente con fertilizantes complejos. En ocasiones también se utiliza materia orgánica: gordolobo, excrementos de pájaro, infusión de ortiga o piel de cebolla.