En primavera, los veraneantes intentan no retrasar la poda de los árboles para no dañar las plantas y no perder la cosecha.
No sólo es importante el momento, sino también el propósito de la poda. A veces, los jardineros son demasiado celosos y, a veces, eliminan muy pocos brotes, por lo que el trabajo realizado produce pocos resultados.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación online Belnovosti , agrónoma y autora del blog Conscious Gardening, habló sobre los matices de la poda primaveral de árboles frutales.
El especialista señaló que los jardineros suelen acortar las ramas en un tercio, incluidos los brotes que crecen hacia adentro. La situación es similar con las ramas que muestran signos de enfermedad. Estos brotes deben eliminarse por completo. Sólo se acortan las ramas sanas y fuertes.
El experto señaló que a veces los jardineros eliminan demasiados brotes. Este enfoque tampoco será beneficioso, ya que un exceso de heridas para el árbol conlleva una caída en el rendimiento. Además, no debe olvidarse de procesar las secciones, de lo contrario, la infección puede penetrar a través de ellas.
La poda debe realizarse antes de que comience el flujo de savia. Si el procedimiento se realiza tarde, la inmunidad del árbol se debilitará, habrá menos frutos y cualquier enfermedad causará muchos problemas.