Los jardineros experimentados saben que con la colocación adecuada de las plantas en el sitio, no solo se puede aumentar el rendimiento, sino también evitar problemas con las plagas.
El ajo es bueno para la salud humana. Además, la planta secreta fitoncidas que destruyen bacterias y hongos patógenos.
Además, el ajo repele las plagas. Así, esta verdura es doblemente útil en el huerto. Por eso, los expertos aconsejan plantarlo mezclado con hierbas.
Por ejemplo, el ajo sienta muy bien con casi todo tipo de ensaladas, eneldo, perejil, menta, albahaca, espinacas y cilantro.
Si planta ajo junto al rábano picante, los frutos de los cultivos contendrán más nutrientes. En particular, aumentará la cantidad de vitamina C, un antioxidante natural.
Además, se recomienda plantar ajo junto a los arbustos frutales. Por ejemplo, en las frambuesas, esto reducirá la cantidad de escarabajos y hormigas, y las grosellas obtendrán protección contra los pulgones y los ácaros de las yemas. También existe la opinión de que el ajo inhibe el crecimiento de las frambuesas.