Las grosellas son susceptibles al ataque de una variedad de plagas y vulnerables a muchas enfermedades.
Los jardineros inteligentes comienzan la temporada con varios pasos que ayudan a proteger el arbusto de insectos y patógenos mientras aumentan el rendimiento.
Poniendo las cosas en orden
En otoño, muchas personas cubren los arbustos con hojas, heno, paja o simplemente los amontonan para proteger las raíces de las heladas. En la primavera, se retiran el mantillo y la tierra, liberando la tierra. Gracias a esto, la tierra se secará más rápido y será más difícil que las plagas se escondan.
Guarnición
Sin este procedimiento, la productividad cae significativamente. El arbusto envejece más rápido y se enferma con más frecuencia. La poda sanitaria es especialmente importante: eliminar los brotes viejos, enfermos y dañados. Ya no producirán una cosecha normal, pero pueden provocar la propagación de infecciones.
Primera alimentación
Se lleva a cabo durante el período en que los riñones se han despertado, pero no han comenzado a abrirse. Las siguientes opciones se pueden utilizar como primera alimentación.
1. Abonos minerales (salitre, urea).
2. Abonos orgánicos (infusión de hierba o gordolobo, estiércol podrido).
La esencia de la primera alimentación es saturar las grosellas con nitrógeno. No utilice estiércol fresco o mal podrido. En este caso, las raíces de la planta pueden resultar dañadas.
Control de plagas y enfermedades.
Los insecticidas se utilizan para proteger los arbustos de las plagas. Por ejemplo, la droga "Aktara" es adecuada tanto para cultivos frutales como ornamentales.
Los fungicidas se utilizan para prevenir enfermedades. Cualquier medicamento que contenga cobre servirá. Estos productos son adecuados para la primavera, ya que muchos de ellos funcionan a temperaturas de +5 °C.