Los jardineros experimentados recomiendan aplicar el primer fertilizante una semana después de que se derrita la nieve.
Algunos veraneantes tienen prisa y esparcen fertilizante directamente sobre la nieve. Se cree que de esta forma los nutrientes llegarán más rápido a las raíces.
Aireación antes de fertilizar.
Si el área está pantanosa o inundada por la lluvia, entonces se requiere aireación. Sin él, el valor de la fertilización cae considerablemente.
Para ello se utilizan horcas. Las púas se insertan verticalmente a lo largo de los lechos de ajo y luego se bajan a una profundidad suficiente y se balancean. Así es como los veraneantes proporcionan acceso aéreo a las raíces.
Primera alimentación
Para estimular el crecimiento activo después del invierno, se utiliza nitrato de amonio, que contiene la cantidad necesaria de nitrógeno.
Después de dicha alimentación, el ajo comenzará a crecer más rápido y la inmunidad de la planta se fortalecerá.
Por 10 litros de agua se utilizan 25 g de nitrato de amonio. La solución se vierte en una regadera y se riega el lecho con ajo.
2 semanas después de la primera toma, aplique la segunda. Utilice cualquier fertilizante ya preparado que contenga potasio, fósforo y una pequeña cantidad de nitrógeno.