Cultivar tomates al aire libre es bastante complicado.
Las condiciones climáticas difíciles pueden provocar una disminución en el rendimiento de los cultivos de jardín.
¡Pero realmente quieres recolectar una gran cantidad de frutas grandes, de color rojo brillante, dulces y jugosas!
Para lograr este resultado, no se deben cometer los siguientes errores.
Exposición a bajas temperaturas.
Algunos jardineros tienen prisa por trasplantar tomates a campo abierto.
Si el procedimiento se realiza demasiado pronto, la planta puede sufrir heladas nocturnas.
Por supuesto, esto no conducirá a nada bueno. Los cultivos de jardín se volverán susceptibles a diversas dolencias.
Además, habrá problemas con la fructificación. No se formarán tantas verduras como nos gustaría.
Y es poco probable que las frutas que aparecen complazcan al residente de verano con su sabor.
pequeño sol
La ubicación de un cultivo de jardín en un área sombreada es una razón común para la reducción del rendimiento del tomate.
La planta necesita luz solar: la necesita para un proceso tan importante como la fotosíntesis.
Si no hay suficiente sol, es poco probable que puedas cosechar muchos tomates.
Pocos nutrientes
Por supuesto, los arbustos de tomate necesitan varios compuestos y microelementos.
Una deficiencia de estos componentes en el suelo probablemente provocará una mala cosecha: un cultivo de jardín, ante una falta de nutrientes, simplemente no podrá producir muchos frutos.
Sin embargo, tampoco debes excederte con los fertilizantes. El exceso de nitrógeno no tiene el mejor efecto en la planta.