Cómo no arruinar las plántulas: 3 errores obvios que todos olvidan

26.03.2023 00:30
Actualizado: 14.04.2023 21:25

Cuando usted mismo cultiva plántulas, puede estar seguro de su calidad. Pero sólo si el jardinero no cometió errores.

La mayoría de la gente conoce las reglas básicas del cultivo: riego dosificado, mezcla de tierra adecuadamente compuesta, tierra desinfectada e iluminación. Pero hay otros errores. No son menos obvios, pero por alguna razón rara vez se les presta atención.

Primer error: contenedores “peligrosos”

El primer y más común error al cultivar plántulas de hortalizas es utilizar recipientes sin lavar. Pero en ellos pueden quedar patógenos y plagas. Este error por sí solo anula la desinfección de las semillas y la calcinación del sustrato.

Antes de su uso, el recipiente debe lavarse con agua tibia con la adición de vinagre o jabón para lavar (72%), que actúan como un eficaz desinfectante.

Error dos: suelo “muerto”

Incluso los jardineros novatos han oído que el sustrato para las plántulas debe desinfectarse. A menudo se recomienda hornear la tierra en el horno para matar la microflora dañina. Y a menudo también se olvidan de decir que la microflora beneficiosa también muere después de este procedimiento. La tierra resulta estar literalmente muerta. Y aquí radican dos problemas.

Planta de semillero
Foto: © Belnovosti

En primer lugar, las plantas no pueden existir sin microorganismos que les proporcionen nutrición y las protejan de enfermedades. En segundo lugar, el suelo se poblará rápidamente de nuevos microorganismos. Las bacterias y los hongos dañinos se multiplican de manera muy rápida y agresiva, y en suelos estériles no hay microorganismos beneficiosos que los resistan. Como resultado, las plantas mueren o enferman.

Después de la calcinación, el sustrato debe poblarse con microorganismos beneficiosos. Pueden ser preparaciones EM, cualquier producto a base de Trichoderma y Bacillus subtilis.

Error tres: engrosamiento

Todo el mundo recuerda el riego, la iluminación y el suelo nutritivo, pero se olvidan de aclarar las plantaciones. Una siembra demasiado densa tiene consecuencias negativas, similares al exceso de riego, la falta de luz y la falta de prevención de enfermedades.

Las plántulas espesadas se vuelven débiles, alargadas y susceptibles a enfermedades o plagas.

Y por último: lee siempre las instrucciones del fabricante en el paquete de semillas. Da recomendaciones para una variedad específica y esto es muy importante. Después de todo, cada variedad tiene sus propias características: tiempo de siembra, distancia entre plantaciones, tamaño, resistencia a enfermedades y plagas.

Elena Gutiérrez Autor: Elena Gutiérrez editor de recursos de internet


Contenido
  1. Primer error: contenedores “peligrosos”
  2. Error dos: suelo “muerto”
  3. Error tres: engrosamiento