En tiendas especializadas para veraneantes podrás encontrar todo lo que tu corazón desee, incluido un producto para pulir las hojas de las flores caseras.
Sin embargo, no es necesario gastar dinero en la compra de dicho producto.
En su lugar, se puede preparar un medicamento a partir de ingredientes disponibles, cuyas propiedades no son en modo alguno inferiores a las de su análogo industrial.
Este medicamento no es más que agua con jugo de limón.
Entonces, si quieres mantener los ojos pegados a las hojas de tus “mascotas verdes”, primero debes limpiarlas con una servilleta de viscosa normal, previamente empapada en agua.
Luego diluya 2 cucharaditas de jugo de limón en un vaso de agua hervida tibia y limpie las hojas nuevamente.
Después de que la solución se seque, las hojas brillarán como si acabaran de desplegarse.
Importante: esta “limonada” no es apta para todas las hojas. No debes usarlo para limpiar el nivel superior de la planta, es decir, las hojas recién desplegadas.