Para contar con una rica cosecha de pimientos, la planta debe alimentarse en la etapa de desarrollo de las plántulas.
Esta pregunta cobra relevancia cuando la planta tiene sus primeras 2-3 hojas verdaderas.
Primera alimentación
La primera vez que se fertilizan las plántulas después de la recolección. Si el pimiento se cultiva sin este procedimiento, se aplica fertilizante 2-3 semanas después de la germinación.
El fósforo es necesario para que la planta desarrolle raíces. Por lo tanto, en la etapa inicial se agrega fosfato monopotásico o "Pekatsid" (1 g de fertilizante por litro de agua).
Segunda alimentación
Aproximadamente un mes después de la germinación, los pimientos pueden experimentar una deficiencia de nitrógeno. Esto se manifiesta en el color amarillento del follaje. Por ello, para la segunda alimentación se selecciona un fertilizante complejo que contenga una pequeña cantidad de este macronutriente.
Los pimientos necesitan magnesio en todas las etapas de desarrollo. Si se combinan fertilizantes de nitrógeno y magnesio (sulfato de magnesio), utilice 5 g de cada fertilizante por cada 10 litros de agua.
Tercera alimentación
El último fertilizante para las plántulas se aplica de 7 a 10 días antes de plantar en un lugar permanente. Durante este período, las posibles deficiencias vienen determinadas por el aspecto de las plántulas.
Para la alimentación final, lo ideal es un fertilizante complejo con nitrógeno, fósforo y potasio.
Cómo preparar pimientos para trasplantar.
Los preparados especiales aplicados hoja por hoja ayudarán a las plantas a afrontar el estrés futuro. Estos incluyen ácido succínico, Zircon y Epin.