Hay años en los que se produce una auténtica invasión de babosas que literalmente llenan toda la zona.
Pero ya en la próxima temporada después del brote, la población de plagas en el jardín o huerto disminuye.
Sin embargo, todo veraneante debe saber cómo actuar si la zona está llena de gasterópodos.
¿Por qué es mejor sin químicos?
En primer lugar, la compra de productos especiales tiene un coste adicional. En segundo lugar, habrá que tratar cada metro en el que se hayan detectado babosas.
Estos productos suelen ser tóxicos, contaminan la tierra y, posteriormente, las sustancias nocivas acaban en las verduras, frutas y aguas subterráneas.
Métodos ecológicos
1. La lucha contra las babosas comienza reduciendo el número de lugares del sitio donde pueden esconderse durante el día, ya que están activas principalmente por la tarde y por la noche. Las babosas se esconden en lugares húmedos y sombreados que están cubiertos de maleza.
2. Después de quitar las malas hierbas, se colocan simples “trampas” en determinados lugares. Por ejemplo, no lejos de los lechos donde viven las plagas.
Colocan tablas, trozos de madera contrachapada y escudos bajo los cuales treparán las babosas para esperar que pase el día caluroso. Periódicamente, estas “trampas” limpian y eliminan las plagas.
3. Los enemigos naturales de las babosas son los erizos, que también están activos por la noche. Atraer erizos al sitio puede poner fin a la lucha contra los gasterópodos.