Si nota que en un ciruelo que crece en el jardín han aparecido pequeños arbustos con brotes largos y delgados, en los que se forman hojas deformadas, no puede quedarse de brazos cruzados.
Este fenómeno no es más que una enfermedad fúngica, a la que popularmente se le llama “escoba de bruja”.
Para curar un árbol, primero debes eliminar esas mismas formaciones.
Entonces es cuestión de pequeñas cosas. Para erradicar completamente la infección, debes tratar el árbol con Actellik o Karbofos.
Otros fungicidas también funcionarán. Lo principal es que no contienen cobre.
Si no respetas la “química”, puedes recurrir a métodos tradicionales. Así, para combatir la “escoba de bruja” se acostumbra utilizar infusión de tabaco.
Para prepararlo será necesario verter 50 g de polvo en un litro de agua, remover hasta que se disuelva y luego hervir durante 5 minutos.
Cuando el producto se haya enfriado, volver a mezclarlo y diluirlo en la misma cantidad de agua.
Todo lo que tienes que hacer es agregar una gota de detergente para lavavajillas y podrás comenzar a procesar.