Los residentes de verano que cultivan manzanos a menudo se enfrentan a un problema: los árboles producen frutos pequeños y ácidos.
Parece que los manzanos se han vuelto locos. Sin embargo, los fertilizantes y los cuidados no ayudan a corregir la situación.
El problema no siempre es la falta de poda. La razón puede ser que el injerto varietal murió y en su lugar apareció un patrón amargo.
Sin embargo, el tamaño del fruto casi siempre está relacionado con la descuidada corona. Por ello, existen varias recomendaciones que ayudarán a evitar un resultado desagradable.
En primer lugar, es necesario asegurarse de que la vacuna no muera. De lo contrario, tendrás que contentarte con frutas ácidas.
En segundo lugar, es necesario realizar podas descendentes. En primer lugar, es necesario eliminar los brotes débiles y enfermos que engrosan la corona. Debe ser transparente y transpirable.
Como han señalado jardineros experimentados: cuantas más ramas, menor será el tamaño de las manzanas.