Es posible garantizar altos rendimientos de tomates incluso en la etapa de cultivo de plántulas.
Para hacer esto, los brotes se deben verter con un líquido preparado a base de un producto farmacéutico conocido.
Después del trasplante a campo abierto, el cultivo del jardín demostrará un crecimiento bastante rápido.
Las verduras quedarán grandes y sabrosas. La maduración finalizará antes de lo habitual.
Cómo regar las plántulas
Las posibilidades de obtener una abundante cosecha de tomates serán altas si riegas las plántulas con yodo.
O mejor dicho, agua a la que se le ha añadido muy poca cantidad de este producto.
Preparar la mezcla es muy sencillo: añade sólo una gota de yodo a un recipiente con tres litros de líquido limpio.
Obtendrá una solución que deberá rociarse con la planta.
Un procedimiento será suficiente para un desarrollo más rápido de las plántulas.
El efecto positivo continuará después de trasplantar la planta a campo abierto: habrá muchos ovarios y las verduras resultantes serán mucho más grandes que los tomates que no fueron tratados con yodo.
Además, el propietario de una cabaña de verano puede contar con una maduración más temprana de las frutas.