Si no alimenta con rábanos, no debe esperar una buena cosecha o utilizó los fertilizantes equivocados.
Es posible salvar su cosecha; para ello, vale la pena rociar las plántulas.
La urea te ayudará.
Disuelva una cucharada de polvo en un balde de agua y luego rocíe las plantaciones con esta solución.
Notarás como los rábanos empezarán a crecer y desarrollarse rápidamente.
Este fertilizante debe usarse en climas fríos.
Puedes preparar una solución usando puntas de tomate.
Coloca las hojas de tomate picadas en un balde y llénalo con agua.
Después de un día, puedes usar la solución colada.
El fertilizante preparado protegerá los rábanos de enfermedades y plagas.
También puede reponer el suelo con microelementos útiles.