La base para el desarrollo sano y adecuado de las plántulas es regar con agua de alta calidad.
Basta tener en cuenta matices simples para fortalecer las plantas jóvenes solo con agua.
Líquido de riego
Según los expertos, el agua no debe contener cloro ni flúor. Los líquidos que contienen muchos metales pesados tienen un efecto desfavorable sobre las plantas. Una alta concentración de impurezas puede destruir las plántulas. Es necesario utilizar agua con un pH neutro – ≈7,0.
Lograr este resultado no es difícil. Es mejor regar las plántulas con agua hervida o filtrada. Como alternativa se utiliza humedad destilada, fundida o de lluvia.
Temperatura
El nivel óptimo de líquido para regar las plántulas es de 20 a 22 °C, el límite permitido es de 25 °C. Es recomendable dejar reposar el agua antes de regar.
El suelo en el que crecen las plántulas se humedece periódicamente, evitando que se seque por completo. Especialmente las plantas jóvenes necesitan riego.
Humedad de nutrientes
Para las plántulas, puede preparar no solo agua para riego, sino también un pequeño suplemento. Por 10 litros de agua, tome 1 g de ácido cítrico o 1 tableta de turba.