Thuja es un arbusto de hoja perenne popular que se utiliza como cobertura, protección y como planta independiente en el paisaje.
Thuja es conocida por su follaje verde durante todo el año, lo que la hace popular entre los jardineros. Sin embargo, es desagradable descubrir que su thuja se ha vuelto amarilla después del invierno, especialmente si alguna vez fue de color verde brillante.
En este artículo, analizaremos por qué los árboles de la vida pueden volverse amarillos después del invierno y qué puede hacer usted para ayudar a que su arbusto se recupere.
¿Por qué las thujas se vuelven amarillas después del invierno?
Thuja es un arbusto resistente que puede soportar el duro clima invernal. Sin embargo, varios factores diferentes pueden contribuir a que la tuya se vuelva amarilla después del invierno. Las razones más comunes son las siguientes.
Quemadura de invierno. El chamuscado invernal ocurre cuando las hojas de hoja perenne pierden humedad debido a los vientos secos del invierno y no pueden reponerla debido al suelo congelado.
Esto hace que las hojas se vuelvan marrones o amarillas, comenzando en las puntas y bajando hasta la base de la rama.
El tizón invernal es más común en el lado de la planta que enfrenta los vientos predominantes del invierno.
Problemas de plagas y enfermedades. Arborvitae puede ser susceptible a una variedad de plagas y enfermedades, como arañas rojas, gusanos de bolsa y aftas. Si su thuja ha sido dañada por plagas o enfermedades, puede volverse amarilla, especialmente en las puntas de las ramas.
Estrés ambiental. Thuja también puede volverse amarilla si ha estado expuesta a estrés ambiental como sequía, inundaciones o temperaturas extremas.
¿Qué puedes hacer para ayudar a tu tuya amarillenta?
Si notas que tu thuja se ha vuelto amarilla después del invierno, hay varios pasos que puedes seguir para ayudarla a recuperarse.
Riega las thujas. Si su thuja ha experimentado sequía o estrés ambiental, puede beneficiarse de un riego adicional. Riega abundantemente tu arbusto una vez a la semana, asegurándote de que la tierra esté húmeda hasta una profundidad de al menos 15 centímetros.
Recorta las ramas muertas. Recorta las ramas muertas o doradas. Haga cortes justo encima de una rama verde sana, teniendo cuidado de no dejar tocones que puedan atraer plagas o enfermedades.
Fertiliza tus thujas. Si no hay suficientes nutrientes, la fertilización puede ayudar. Utilice un fertilizante equilibrado de liberación lenta a principios de la primavera para darle un impulso a su arbusto.
Tratar plagas y enfermedades. Si el árbol ha sido afectado por plagas o enfermedades, deberás corregir el problema antes de que tu arbusto pueda recuperarse. Consulte a un profesional de jardinería o vivero para determinar el mejor curso de acción para abordar su problema específico.