Como saben los jardineros experimentados, el geranio o, como también se le llama, pelargonium, es una planta sensible a la luz.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea Belnovosti, agrónoma y paisajista, enfatiza que si no hay suficiente iluminación, los brotes se estirarán, el follaje se marchitará y la planta misma se estirará hacia arriba.
Por este motivo, en verano se recomienda organizar un "movimiento" de geranios a campo abierto.
Pero no olvide preparar la flor para tal giro de los acontecimientos después de la invernada. Para ello, en la primavera, las macetas con plantas deben sacarse a un balcón o logia acristalada.
Además, en primavera conviene empezar a cuidar el pelargonio restableciendo un riego abundante y normal.
Otros procedimientos obligatorios incluyen fertilizar y pellizcar.
Vale la pena señalar que la buena actitud del geranio a la luz del sol no significa que no sea necesario acostumbrarlo gradualmente a sus efectos primaverales.
Por lo tanto, asegúrese de que a principios de primavera el arbusto esté a la sombra al mediodía. Una señal de que ha cometido un error en el cuidado del pelargonium serán las rayas rojas en las hojas que aparecen cuando hay demasiada luz solar directa.