Los fuertes y verdes arbustos de grosella sembrados de bayas no pueden dejar de complacer al residente de verano que cuidó diligentemente la planta.
Pero a veces los hermosos y exuberantes arbustos, aunque agradables a la vista, no tienen prisa por producir una cosecha.
En la práctica, las plantas enormes y voluminosas pueden arruinar los sueños de tener cubos llenos de bayas.
Se trata de una regla, cuya violación priva a la cosecha. Si descuida este matiz, se desperdiciará tiempo, esfuerzo y dinero.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación online Belnovosti , agrónoma y autora del blog Conscious Gardening, explicó cómo cuidar adecuadamente las grosellas.
Los arbustos deben podarse cada otoño. Las ramas viejas no dan una cosecha abundante, pero sobrecargan mucho la planta. Lo ideal es no dejar más de 20 ramas.
Si no se poda, las grosellas se verán enormes, pero con el tiempo quedará claro que no hay necesidad de esperar una cosecha.
La poda de otoño es necesaria no solo para las grosellas, sino también para cualquier otro arbusto. Por ejemplo, este procedimiento es necesario para frambuesas, grosellas y moras.