El albaricoque en una cabaña de verano ya no es exótico, sino un árbol frutal común como el cerezo o el manzano.
La única diferencia es que los frutos a menudo no crecen tanto como nos gustaría. Pero esta circunstancia puede verse influenciada por una tecnología agrícola competente. Aquí hay 4 alimentaciones importantes para los albaricoques.
Primera alimentación
Celebrada en abril o principios de mayo. En este momento, el árbol necesita urgentemente suplementos de nitrógeno y potasio. Para hacer esto, prepare una solución de 1 cucharada. l. sulfato de potasio y 2 cucharadas. l. urea por 10 litros de agua. Consumo de 5 cubos por árbol de más de 5 años.
Si utilizas ceniza, tendrás que añadir al menos 1 kg. Debe aplicarse seco sobre suelo húmedo.
Segunda alimentación
Se realiza sobre la hoja durante la formación de los ovarios utilizando un abono mineral universal soluble según las instrucciones.
Tercera alimentación
Se celebra a mediados de agosto después de la cosecha. Sólo se añaden fósforo y potasio para ayudar al árbol a recuperarse y prepararse para el invierno.
La solución se prepara a partir de 1 cucharada. l. sulfato de potasio y 2 cucharadas. l. doble superfosfato por 10 litros de agua caliente. Consumo 3-4 cubos por árbol de más de 5 años.
Nuevamente, puedes agregar ceniza de madera.
Cuarta alimentación
Se realiza a mediados de otoño con fertilizantes minerales de temporada, pero más a menudo orgánicos. En este último caso se utiliza compost o humus, que se distribuye en la zona del tronco del árbol, cubierto con turba o mantillo de paja u hojas.
Este método protege los albaricoques del frío estacional.