Cualquier residente de verano puede encontrar problemas al cultivar diversos cultivos frutales.
Las desgracias más comunes son la invasión de plagas de insectos o la formación de podredumbre, que provoca la muerte de las plántulas.
Sin embargo, si aplica las reglas simples que se discutirán a continuación, el riesgo de tales problemas se reducirá a cero.
1. Sea responsable al elegir las semillas para plantar. Para no perder tiempo y dinero, evita la idea de utilizar semillas caducadas o viejas.
2. Trate de no plantar plantas muy cerca unas de otras.
Muchos cultivos necesitan “espacio personal”; además, la sombra de las plantas plantadas muy cerca perjudica su proceso de crecimiento y desarrollo.
3. Si nota signos de alguna enfermedad en una de las plántulas, no lo dude: elimine rápidamente la planta enferma de sus contrapartes sanas.
Para prevenir infecciones, los residentes de verano experimentados usan recipientes separados cuando cultivan plántulas; de esta manera podrá evitar el contacto "a través del suelo".