Las plántulas sanas y de alta calidad son la clave del éxito y de una excelente fructificación de las hortalizas.
Por tanto, es necesario abordar el proceso de cultivo de la forma más responsable posible.
Los fertilizantes ayudan con esto y deben aplicarse para darle energía adicional a las plántulas.
Los jardineros experimentados recomiendan prestar atención a la harina de dolomita. Este remedio natural está saturado con una gran cantidad de elementos útiles, por ejemplo, potasio, calcio, magnesio, zinc, etc. Todo esto sólo tendrá un efecto positivo en la calidad de las plántulas.
Pero primero debes comprobar la acidez del suelo. Aún así, esta alimentación reduce este indicador.
El nivel de acidez más óptimo es de 5,5 a 6,5 pH. En este caso, sólo será necesario añadir una cucharadita de harina por kilogramo de tierra.
Si los indicadores están por encima de la norma: dos cucharadas por la misma cantidad de tierra.
Si las plántulas ya están creciendo, puedes aplicar fertilizante en forma líquida para regar las plantas. Para ello se debe mezclar un litro de agua limpia con una cucharadita de harina de dolomita.
