Para los pimientos morrones, julio se considera un mes importante.
Durante este período, la cosecha comienza a formarse activamente y, para una mejor formación del ovario, se necesita nutrición: micro y macroelementos.
El calcio debe usarse en formas fácilmente absorbibles para mantener las raíces de las plantas fuertes y saludables.
Los frutos no perderán su jugosidad ni su contenido de azúcar, y las propias plantas absorberán mejor los nutrientes necesarios si alimentas los pimientos con potasio y magnesio durante este período. El sulfato de magnesio se puede utilizar como alimento.
El monofosfato de potasio es otra alimentación importante en julio. El medicamento ayudará a detener el engorde de las plantas si han sido sobrealimentadas con fertilizantes nitrogenados.
Pero no es necesario darles superfosfato a los pimientos en pleno verano. La pimienta responderá bien a la adición de materia orgánica y sus derivados.
A mediados del verano, el humato de potasio será útil, pero se debe observar la dosis para que el crecimiento y desarrollo de las plantas no se ralentice.