Los jardineros experimentados saben que se pueden obtener muchas fresas grandes y sabrosas solo con el cuidado adecuado de la planta.
Uno de los procedimientos obligatorios es el rejuvenecimiento de las plantaciones, que debe realizarse 1-2 veces cada 4 años.
Si se descuida esta condición, las bayas serán pequeñas y llorarán como un gato.
Para rejuvenecer las fresas, muchos jardineros prefieren utilizar un método como la persecución, cuando el arbusto se corta al ras del suelo.
El muñón que queda en la superficie del suelo se debe regar con una solución de yodo. Para prepararlo será necesario disolver 1 cucharadita de yodo en 10 litros de agua.
El último paso será espolvorear con ceniza.
Unas semanas después de esta operación, verás que han comenzado a aparecer nuevas rosetas en el lugar del corte.
Además, el resultado de la acuñación es el desarrollo activo del sistema radicular joven, incluida la aparición de raíces laterales jóvenes.