La mayor fructificación del cultivo depende de la calidad de las plántulas.
Los jardineros experimentados lo saben: para producir plántulas fuertes, primero debes pensar en la calidad del suelo.
Aún así, puede contener bacterias fúngicas.
Algunos los combaten calcinando la tierra o vertiendo agua hirviendo. Pero es probable que estos métodos populares tengan un impacto negativo en el suelo.
El procedimiento será mucho más confiable y de mayor calidad si utiliza fungicidas biológicos que contengan esporas de un hongo beneficioso para el suelo: el trichoderma.
El producto destruirá hongos dañinos, tendrá un efecto positivo en el crecimiento y desarrollo del cultivo y también mejorará la resistencia de las plántulas a las enfermedades.
Debe diluir solo una cucharada del medicamento en 500 ml de agua y luego puede proceder a rociar el suelo.
Al mismo tiempo, no es necesario regar el suelo, de lo contrario podría “obstruirse”.