Si se enfrenta a un problema como el de las frambuesas que se secan, para solucionarlo conviene averiguar qué provocó este desagradable fenómeno.
Anastasia Kovrizhnykh, experta de la publicación en línea Belnovosti, agrónoma y paisajista, mencionó dos razones por las que las hojas de frambuesa pueden marchitarse y los brotes se secan.
En primer lugar, cabe señalar que las quemaduras de los brotes pueden deberse a un exceso de fertilizante.
Si decide alimentar los arbustos de frambuesa, respete la siguiente proporción de fósforo, nitrógeno y potasio: 10x10x10.
El riego ayudará a corregir la situación: deberá verter 3 cubos de agua debajo de cada arbusto. Esto se debe hacer de forma paulatina, comprobando cada hora cómo se ha absorbido el agua vertida previamente.
Vale la pena señalar que el cálculo erróneo de la fertilización no es tan común como otra desgracia: los retoques.
Esta plaga también se conoce como “polilla halcón de caña”. Los arbustos en los que se ha asentado el parásito comienzan a secarse, a doblarse hacia el suelo y las hojas se vuelven marrones y se secan.
El calderero está activo desde finales de junio hasta principios de julio, pero puede estar "violentamente activo" a finales de agosto.
Para saber que hay un insecto dañino en el arbusto de frambuesa, será útil una señal tan brillante como dos anillos en el tallo, como perforados por una aguja a una distancia de 1 cm entre sí.
Para deshacerse de la polilla de halcón, deberá cortar los tallos marchitos, alejándose 15 cm del anillo, y quemarlos.