Un residente de verano moderno no necesita devanarse los sesos sobre cómo y con qué proteger los cultivos de huertas o hortalizas de la invasión de plagas.
Basta con una visita a una tienda especializada, donde podrás comprar inmediatamente productos para el cuidado del jardín y para atrapar insectos que vuelan o se arrastran.
En diferentes épocas de la temporada de verano se necesitan trampas diferentes. Son para plagas rastreras y voladoras, y por la naturaleza de su acción son pegajosas, venenosas y secas.
Hacer un cinturón adhesivo
No es aconsejable simplemente esparcir una sustancia pegajosa sobre la corteza del árbol. La composición se aplica únicamente sobre una base removible.
Necesitará film transparente. Se enrolla un trozo de 9-9,5 cm de ancho alrededor del tronco y luego se hace un agujero en la base para que la corteza no se caiga.
La forma más sencilla de utilizar el material adhesivo es aplicar alquitrán a la película. El material deberá actualizarse periódicamente.
Hacer un cinturón seco
Hay dos opciones aquí. Puedes envolver el cañón con un trozo de lana de vidrio del mismo ancho y envolverlo con film por encima para evitar que se moje. Los insectos no atravesarán esta barrera.
Puedes tomar arpillera, envolverla alrededor del tronco de un árbol en 3-4 capas y asegurar su parte superior al tronco. Tendrá que quitar periódicamente (al menos una vez cada 10 a 15 días) los escarabajos y las orugas de debajo de dicha falda.
Hacer un cinturón envenenado
La misma opción que con un cinturón seco, solo será necesario empapar la arpillera en bitoxibacilina o lepidocida al 1% antes de asegurarla al árbol.
La estructura durará entre 2 y 3 meses, siempre que la parte superior esté protegida de la lluvia.