Muchos jardineros se han enfrentado a dos problemas a la hora de cosechar sus manzanas.
Los frutos acaban en la cesta demasiado blandos y flácidos o con agujeros.
No se puede culpar a la variedad ni al clima por esto. La raíz del problema está en el mantenimiento del jardín.
Si se le presta poca atención al árbol, con el tiempo esa cosecha se convertirá en la norma. Además, con cada temporada el peso total de los frutos recolectados irá disminuyendo.
Las manzanas quedarán blandas o llenas de agujeros; Pero el problema podrá corregirse en el futuro.
Suave y flácido: esta es una clara señal de reinicio. Los agujeros los dejan las plagas que devoran la fruta desde el interior.
Para que el manzano produzca manzanas hermosas y fragantes, es necesario recortar la corona y tratarla contra las plagas cada 2-3 años.
Es mejor hacer esto a principios de la primavera, cuando aún no ha comenzado el flujo de savia. Las plagas en este momento aún no se han activado, por lo que se pueden resolver dos problemas a la vez. En cuanto a la poda de copa, se cortan hasta un 25% de los brotes.