Los tomates son un cultivo popular. Y esto no es de extrañar: las frutas son ricas en vitaminas, sabrosas y saludables.
Para no quedarse sin cosecha este año, es necesario cuidar las plántulas.
Los brotes no se estirarán, marchitarán ni enfermarán si se alimentan correctamente. Esto ayudará a los fertilizantes naturales, que se pueden preparar fácilmente en casa.
caldo de papa
Las plántulas se desarrollarán bien cuando se agregue caldo de papa.
Lavar las patatas, cubrir con agua y poner gas. Puedes hervir solo las cáscaras, pero todo en la casa se saturará con un olor desagradable. No es necesario añadir especias ni sal a la sartén.
Pasados 20-25 minutos, escurre el líquido y déjalo enfriar. Diluir el caldo espeso con agua 1:1 y añadir 1 gota de yodo del botiquín de primeros auxilios.
Riega las plantas según sea necesario 2-3 veces al mes.
cáscara de cebolla
Uno de los remedios útiles y nutritivos para las plántulas que protegerá a las plantas de enfermedades y plagas.
Verter un vaso de cáscara con 2 vasos de agua, llevar a ebullición y dejar reposar 2 días. Colar la infusión y añadir 10 vasos de agua. Riega las plántulas una vez cada 7 días.